JONES, Diana Wynne

JONES, Diana WynneAutores
 

Escritora británica. 1934-2011. Nació en Londres. Fue alumna de C. S. LEWIS y J.R.R.TOLKIEN. Se dedicó por completo a escribir a partir de 1965. Autora de más de 25 novelas largas para chicos y mayores y de varias colecciones de historias cortas. Está considerada una de las mejores escritoras de relatos de fantasía de las últimas décadas. Falleció en Bristol.


Una vida mágica
Madrid: SM, 2002; 286 pp.; col. Los mundos de Chrestomanci, 1; trad. de Elena Abós; ISBN: 84-348-9098-4.
Nueva edición en Madrid: Anaya, 2015; 272 pp.; col. Clásicos Modernos; trad. de Elena Abós; ISBN: 978-8467873528. [Vista del libro en amazon.es]

Gwendolen Chant es una joven y presumida bruja con grandes poderes. Ella y su hermano pequeño Eric, conocido como Gato, son recogidos por su importante tío Christopher cuando quedan huérfanos. Van a vivir a su castillo y allí asisten a clase con sus primos Roger y Julia. Entre ellos y Gwendolen estalla una terrible rivalidad a pesar de que tienen prohibido usar la magia en el castillo. Por el contrario, Gato, que no cree tener talento para la magia, va descubriendo sus posibilidades.


Las vidas de Christopher Chant
Madrid: SM, 2002; 284 pp.; col. Los mundos de Chrestomanci, 2; trad. de Elena Abós; ISBN: 84-348-9097-6.

El pequeño Chris, cuyos padres no se llevan bien, tiene sueños cada noche que le permiten viajar de modo real por mundos diferentes que él llama «otrositios». Ese don es aprovechado por su tío Ralph para pedirle que realice distintos encargos en esos lugares. Un día, su padre lo lleva junto al extraño Doctor Pawson, que averigua la razón de por qué no desarrolla todos los poderes que, según todos los indicios, debería tener. Lo llevan luego junto a Gabriel de Witt, la persona que desempeña el cargo de Chrestomanci, para que lo prepare para esa misión en el futuro.


Los magos de Caprona
Madrid: SM, 2002; 285 pp.; col. Los mundos de Chrestomanci, 3; trad. de Elena Abós; ISBN: 84-348-9102-6.

Ciudad italiana de Caprona en la que hay una gran rivalidad entre las casas Montana y Petrocchi, dos grandes familias que controlan el uso de la magia desde muchos años atrás. Un día que los reinos vecinos les declaran la guerra, los hechizos de ambas familias dejan de funcionar y entonces se vuelve urgente recuperar la verdadera letra de la vieja tonada del Ángel de Caprona. Además, son secuestrados los pequeños Tonino Montana y Angélica Petrocchi y cada una de las familias cree que la otra es la culpable. Será la llegada de Chrestomanci la que ponga orden de nuevo.


Semana bruja
Madrid: SM, 2002; 285 pp.; col. Los mundos de Chrestomanci, 4; trad. de Elena Abós; ISBN: 84-348-9103-4.

Una Inglaterra en la que la magia está prohibida y se condena con la hoguera. En una clase de un internado donde hay bastantes huérfanos de brujos aparece un anónimo señalando que uno de los chicos es un brujo, acusación terrible porque puede significar la llegada del inquisidor. Las sospechas se dirigen hacia los menos populares de la clase: la gorda Nan y el huraño Charles. Finalmente acude Chrestomanci a poner orden.



Estas cuatro historias tienen en común la figura de Chrestomanci, nombre que no se refiere a una misma persona sino al puesto, un funcionario del gobierno británico que controla el uso de la magia en el país, personaje central en las dos primeras novelas y secundario pero decisivo en las otras dos. Las cuatro tienen también una base común que va siendo aclarada según se desarrollan las novelas: existen doce Mundos Relacionados y todos, excepto el Once, son a su vez una Serie o grupo de mundos que son nueve normalmente. Todos ellos fueron uno al principio pero fueron naciendo mundos paralelos en momentos cruciales que marcaron un antes y un después, como la batalla de Waterloo por ejemplo. Según esto, en la Serie doce, la de Christopher Chant, existe un Mundo A orientado a la magia, un Mundo B orientado a la tecnología que se separó en el siglo XIV, un Mundo C que se separó en la época de los romanos…

Estos relatos muestran las razones del prestigio de Diana Wynne Jones como escritora de fantasía. Sus argumentos son complejos pero se desarrollan con claridad y, a la vez, presentan con naturalidad convincente la fusión de lo cotidiano y lo mágico. Algo parece haber tomado de su ingenio J. K. ROWLING a la hora de presentar conjuros y sus efectos, y quizá Terry PRATCHETT le deba también algo de su afilado sarcasmo, que aquí brilla en algunos diálogos como cuando Chris Chant asiste a clase de magia pero se aburre y el profesor le dice: «Por favor, controla tu entusiasmo, Chant. Estoy completamente harto de verte las amígdalas» (Las vidas de Christopher Chant). Los textos tienen una calidad literaria que se revela, entre otras cosas, en excelentes toques descriptivos: «La mermelada se erguía sobre cada una de las rebanadas como un acantilado marrón y pegajoso» (Una vida mágica), o la duquesa «era pálida como la piedra, casi cerúlea, como si […] estuviera hecha de mármol de tacto jabonoso» (Los magos de Caprona). Son oportunas las observaciones psicológicas al paso: cuando un compañero comenta «ya sé que Brian es un tipo desagradable, pero siempre creí que era que por la situación en la que estaba», el narrador nos dice que «Charles no pudo contestar inmediatamente, porque no estaba seguro de que el carácter de una persona pudiera separarse de su situación tan fácilmente» (Semana bruja).

Pero si algo distingue estas novelas de otras de fantasía es cómo, al presentar los conflictos de los chicos y chicas en unos ambientes fantásticos, llevan al lector a reflexiones de más calado. En las cuatro vemos cómo los protagonistas acaban descubriendo dentro de sí mismos cualidades que no creían tener, cómo van recibiendo algunas lecciones sobre la forma de usarlas apropiadamente, y cómo, para desplegar sus personalidades, deben superar obstáculos distintos. Así, el carácter dominante de su hermana Gwendolen es lo que inhibe a Gato Chant, quizá el más atractivo de todos los personajes; en el caso de Chris Chant, un personaje similar a Gato, es el contacto con la plata. Los acentos se ponen en las estructuras sociales en las otras dos novelas: las rigideces de unas familias tan peculiares como las de Romeo y Julieta son el freno para Tonino y Angélica; y en Semana bruja, seguramente la novela con más golpes de humor de las cuatro, lo son las rivalidades y abusos escolares para Charles y Nan y otros compañeros.

Otros libros

La conspiración de Merlín.

un primer comentario y un segundo comentario a la TRILOGÍA DE HOWL: El castillo ambulante, El castillo en el aire y La casa de los mil pasillos.

un primer comentario y un segundo comentario a tres libros más pertenecientes a la serie de LOS MUNDOS DE CHRESTOMANCI: Conrad’s Fate, Pinhoe’s Egg y Mixed Magic.


10 febrero, 2006
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