Ilustradora británica. 1950-. Nació en Croydon. Se graduó en Arte. Después de trabajar unos años en Inglaterra, se instaló en Australia en 1976. Ha hecho películas de dibujos animados. Desde 1977 ha publicado algunos originales álbumes con un estilo propio que llama relief collage.
Un hombre llamado Mike atiende a unas palomas en el último piso de un edificio abandonado de Nueva York. Una paloma se marcha un día y, después de un accidentado vuelo, termina en manos de Carlos, un niño hispano, que primero la cuida y luego la suelta.
Un padre va con su hijo a un paraje de la costa de Australia. El chico, mientras su padre se queda en la playa, se interna en el bosque y se imagina los dinosaurios que hubo en el pasado, y niños aborígenes jugando entre los árboles… Cuando regresa y piensa en qué podrá ver cuando vuelva de nuevo, se representa en su imaginación el mismo paisaje completamente invadido por construcciones nuevas.
Álbum sin texto. Son trece ilustraciones a doble página que, todas ellas menos la última, muestran la misma ventana. En la primera, una madre mira por ella con su niño recién nacido en brazos un paisaje de campo. En las sucesivas, el panorama va siendo cada vez más urbano. En la última, el niño de la primera ilustración, ahora ya un hombre joven, es quien mira desde otra ventana con su hijo en brazos un nuevo paisaje campestre en el que se ve un rótulo que anuncia parcelas en venta.
Álbum sin palabras salvo las explicaciones finales de la autora. Al abrirlo aparecen dos álbumes y, al desplegar tanto el de la derecha como el de la izquierda, se recomienda que se vayan leyendo a la vez las dos historias paralelas, una en Australia y otra en Marruecos, sobre un niño que se levanta, que luego va con su padre de compras para después regresar a casa. Si unos van en coche otros van en burro; si unos aparcan en una gran superficie, otros dejan al burro en una gran explanada; si unos van a comprar material para construir una chimenea y una alfombra, otros van a vender una alfombra y comprar un ordenador…
Álbumes confeccionados con unos collages detallistas, sorprendentes y atractivos. La ilustradora compone cada sección por separado y usa para cada una materiales naturales: pelo real para el pelo, tejidos reales para las ropas, hojas reales para los árboles, etc., aunque tratados para poder ser usados y evitar su deterioro después. Luego une todas las partes y cuando fotografía el collage completo se produce un curioso efecto que algunos entusiastas califican de tridimensional e hipnótico. Sin llegar a tanto, sí se puede juzgar como brillante la reproducción de los rascacielos de Nueva York en el primer álbum, y cómo se superponen pasado y presente, y presente y futuro, en Where the Forest meet the Sea. Cada libro viene acompañado de unas explicaciones de la ilustradora acerca de su origen, su modo de trabajar y sus intenciones. Merece ser subrayado que los mensajes ecologistas están inteligentemente presentados y, por eso, consiguen avivar el sentido de responsabilidad hacia el entorno. Window, en concreto, se alinea con álbumes como The Little House de Virginia Lee BURTON o con los Die Veränderung der Landschaft y Die Veränderung der Stadt de Jörg MÜLLER.
De Reflejo ha de ser destacado que la idea es buena, el diseño inteligente, y su originalidad: es un álbum de los que se puede llamar único (pues al menos yo no conocía ninguno anterior que utilizara el mismo recurso) y que tiene más valor por el enorme trabajo que supone realizar unos collages tan cuidadosamente compuestos. Las dobles páginas a veces muestran varios momentos de la historia y a veces presentan escenas grandes, que han de leerse de izquierda a derecha el libro izquierdo, y de derecha a izquierda el libro derecho. La autora consigue su objetivo de mostrar los contrastes y las semejanzas entre vidas en distintos lugares, inspirados en el Valle de las Rosas, Marruecos, y en su propio barrio de Sidney, y de transmitir con simpatía la comprensión hacia los demás.
