LEAF, Munro

LEAF, MunroAutores
 

Escritor e ilustrador norteamericano. 1905-1976. Nació en Hamilton, Maryland. Estudió en Harvard, perteneció al ejército, después fue profesor. Su libro más conocido y perdurable fue Ferdinando el Toro, cuyas ilustraciones originales no fueron suyas sino de Robert LAWSON. Falleció en Garrett Park, Maryland.


Ferdinando el toro
Salamanca: Lóguez, 1987, 3ª ed.; 39 pp.; edición escrita a mano e ilustrada por Werner Klemke, en 1964; trad. de Jacqueline Ruzafa; ISBN: 84-85334-05-1.
Existe otra edición titulada El cuento de Ferdinando: Nueva York: Viking Penguin – Puffin Books, 1990; 70 pp.; ilust. de Robert Lawson; trad. de Pura Belpré; ISBN: 0-14-050234-3.

Ferdinando es un toro nacido en una dehesa que, ya desde pequeño, no disfruta dando topetazos como sus hermanos. Le gustan la paz y las flores (como a los hippies de dos décadas después que leyeron su historia siendo niños). Por eso a veces está muy solo. Cuando crece y ya es un toro enorme sigue sin ilusionarle nada el destino que ambicionan los demás: ser seleccionado para las corridas de Madrid. Un día llegan unos hombres con sombreros muy graciosos a examinar a los toros. Ferdinando se aparta y se sienta para observar. Pero una abeja le pica justo en ese momento y Ferdinando se comporta con una fiereza que le hace ser el preferido. Lo llevan a Madrid, «¡qué día más alegre!»…



Ejemplo de relato con inteligente ironía de fondo que puede desbordar al niño más pequeño. Para un niño de cierta edad es un eficaz mensaje de rechazo a la fiesta taurina, en la misma línea de un episodio de las aventuras del DOCTOR DOLITTLE. Con esta narración, aunque con unos dibujos que no tienen nada que ver con los de la edición mencionada, Walt DISNEY realizó un relato de dibujos animados que ganó el Oscar al mejor corto de animación en 1939.

Las ilustraciones de Werner Klemke son dibujos en lápiz pastel, como de pinturas infantiles, sugerentes y eficaces, que recuerdan los grabados de Picasso sobre los toros; la expresividad y la ironía se refuerzan al ir incluido el texto a mano, en letra de niño y con distintos tamaños y colores que subrayan lo importante. En relación a la edición norteamericana que se cita, debido a que cuenta con las ilustraciones originales de Robert Lawson, es necesario decir dos cosas: una, que las ilustraciones de Klemke son mucho más apropiadas que los dibujos humorísticos de Lawson pues a cualquier lector español le rechinarán sus ilustraciones taurinas en algunos pasos de la historia; y otra, que la traducción que se preparó el año 1962 para el mercado norteamericano, tiene poca calidad.

Una observación incidental: me gustaría saber si Ernest HEMINGWAY escribió a la contra del relato de Leaf un mini-cuento, ciertamente no muy bueno, que tituló El toro fiel (1951); Madrid: Debate, 1989; 38 pp.; col. Debate infantil; ilust. de Arcadio LOBATO; trad. de Francisco Pabón Torres; ISBN: 84-7444-363-6; agotado. En él habla de un toro «al que le encantaba luchar», que «no era pendenciero ni malvado, pero le gustaba pelear como a algunas personas puede gustarles cantar o ser Rey o Presidente», que se gana en la plaza la admiración de todos por su bravura y «el hombre que tuvo que matarlo fue quien más lo admiró».


17 marzo, 2009
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